¿Por que es necesario un proyecto como «FÈNIX VERD»?

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Aunque desde ciertos sectores y algún que otro tertuliano del mundo académico y forestal nos hayan acusado de ello, lo nuestro  no es autobombo, cosa de modas, afán de lucro, búsqueda de protagonismo en los medios, tampoco ha sido cosa de una iluminación fortuita, nuestro transpirado proyecto «Fènix Verd» nace, en primer lugar, de una fuerte y meditada inquietud por tratar de aportar alguna luz y limitar algunos de los graves daños que provocan los incendios forestales, en ciertas zonas especialmente sensibles a estos fenómenos,  uno de los mayores problemas ambientales, que padecen  nuestros territorios, (al igual que otras muchas regiones del planeta de climatología similar a la mediterránea)  y en segundo lugar, con el ánimo de diversificar y obtener recursos valiosos, de manera sostenida y sostenible de ciertos espacios con carácter eminentemente forestal y por ello de limitada rentabilidad, en términos estrictamente económicos (ver Post; La encina solitaria).
Es paradójico, pero el impacto en nuestro patrimonio natural de los incendios forestales, siendo tan grave,  nos sigue ganando los encuentros por goleada a tod@s, a pesar, de los tremendos esfuerzos, humanos, inversores, técnicos, científicos y tecnológicos que se le dedican y juzgando las superficies afectadas en los últimos 30 años,  no hemos avanzado gran cosa… en parte, este fracaso podría estar motivado por el enfoque que le damos al problema, en la mayoría de ocasiones el fuego en el bosque es el paradigma de enemigo despiadado y omnipotente algo que hay que desterrar completamente, y eliminar, lo hemos personalizado como el engendro a vencer, y  lo cierto es que esta hidra tiene demasiadas cabezas para ser vencida en una sola contienda, sin dejar de lado el lenguaje belicista, todo parece indicar que en esta guerra, el fuego, nos supera y en mucho, y quizás haya que ir cambiando de arquetipo y ver al fuego en nuestros bosques, como una parte más del rompecabezas, que ha sido, es y será un elemento modelador de los ecosistemas terrestres, quizás ya va siendo hora de aceptarlo y aprender de sus tácticas…. por ello, habrá que jugar muchas manos y unirlas en lo posible, en vez de enfrentarlas, seguro que nos resultara mejor estrecharlas y sumarlas,  para exponer ideas como la nuestra, aunque sea para desmenuzarla y conocerla en detalle, para posteriormente  ir perfeccionandola  entre tod@s.